En el diseño de este proyecto se pretendió un diálogo entre la arquitectura rural tradicional y el diseño moderno de estilo más renovador y actual.
De este modo en la vivienda contrasta su aspecto exterior rústico con muros de carga de granito, cubierta a cuatro aguas de pizarra a granel, sólidas chimeneas, pesadas barandillas con balaustres de granito… con el diseño interior en que priman las dobles alturas, los espacios abiertos y diáfanos, livianas barandillas de vidrio, escaleras permeables, contraste de blancos y negros… potenciando así la idea de que lo tradicional y lo moderno no tiene porque estar reñido.