La vivienda que nos ocupa se compone de dos plantas, y tiene un trastero abuhardillado en planta bajo cubierta. La edificación tenía cubierta a cuatro aguas, quedando a dos aguas una vez ejecutada la obra.
La sustitución de la cubierta se llevó a cabo respetando los materiales tradicionales, pero modificando su morfología y estética para mejorar el aprovechamiento de la edificación, puesto que se realizó la sustitución de la cubierta, pero también se suplementaron los muros de carga en todo el perímetro para dar un poco más de altura al trastero sito en planta bajo cubierta. Se ejecutaron también dos buhardillas que iluminan, ventilan y amplían este espacio, haciéndolo cálido y acogedor.
La obra consistía únicamente en sustituir la cubierta, aunque se trataba de una única edificación propiedad de dos hermanas, y estas han decidido dividirla interiormente para albergar dos viviendas independientes. De este modo cada una de las propietarias ha acondicionado a su antojo su parte correspondiente, encargándonos una de ellas la ejecución de una terraza lateral, que abre la vivienda al espacio exterior y amplía la superficie útil, entablándose un diálogo entre el espacio interior y el jardín.
