En este caso nos hicimos cargo de un inmueble existente de más de 100 años de antigüedad, con uso almacén en su planta semisótano y uso vivienda en su planta baja. Ambas plantas no tienen comunicación interior y tienen accesos independientes, puesto que la vivienda se ubica en un solar con pendiente pronunciada.
Su sistema estructural es a base de muros de carga de piedra en todo el perímetro de la edificación, siendo el techo de planta baja forjado de madera. La cubierta estaba resuelta a tres aguas con estructura de madera y acabado en pizarra rectangular. Existía un espacio bajo cubierta destinado a cámara de aire no accesible.
El proyecto de reforma afectó únicamente a la planta baja, destinada a vivienda. Puesto que se llevó a cabo la sustitución de la cubierta existente, debido a su estado de deterioro, se cambiaron los faldones, pasando de estar resuelta a tres aguas en su estado original, a tener dos aguas en su estado final. Esto generó un espacio bajo cubierta que se aprovechó para destinarlo a zona de noche, haciendo una nueva escalera de comunicación interior. De este modo quedó finalmente una vivienda completa, con zona de día en planta baja y zona de noche en planta bajo cubierta.
No hubo modificación en el cerramiento de la vivienda, puesto que se mantuvieron los muros de carga existentes, pero sí se cambió su volumetría puesto que se cambió la configuración de la cubierta, aunque respetando los materiales y tipología originales.