En este proyecto el reto consistía en rehabilitar una vivienda rural muy descuidada, ya que su utilidad última había sido de cuadra y pajar. A pesar de esto tiene mucho potencial pues su diseño arquitectónico y los materiales utilizados son los propios de la tipología rural de la zona en que se encuentra.
Se ubica en un entorno idílico, a la entrada de Ambasmestas, en la antigua carretera N-VI y tiene unas excelentes vistas al centro de interpretación de la naturaleza que se ha construido en dicho municipio.
Se compone de tres plantas; la baja se destina a restaurante para los huéspedes y la primera y la bajocubierta a dormitorios y dependencias propias de este tipo de establecimientos.
El proyecto intenta respetar la tipología y materiales existentes en la medida de lo posible, así como potenciar el entorno, abriendo todas las dependencias al paraje natural que nos rodea.